Tras la problemática latente del sector constructor y resguardando el derecho al trabajo de obreros, profesionales, administradores y proveedores, es que los constructores consideran que el Gobierno nacional debe abrir un escenario de diálogo económico, para analizar el reinicio de las actividades de la construcción, una vez superado el problema de la pandemia.
Es oportuno planificar las acciones e instrumentos consensuados para encarar las actividades económicas tras su reinicio, puesto que la construcción es el sector que dinamiza la mayoría de los sectores económicos en todo el país y es el multiplicador de fuentes de trabajo a corto plazo, indica un comunicado de la Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco).
Para poder lograr salvar al sector, la Caboco sugiere que es necesario tomar las siguientes medidas:
- Instruir a todas las Entidades Contratantes que transparenten sus deudas al sector constructor.
- La cancelación inmediata de las planillas de avance de obras de proyectos ya concluidos y en ejecución.
- Análisis de la inversión en infraestructura a nivel nacional, los proyectos deben ser de emergencia debidamente consensuados y definidos como ser; en salud, educación, vías, servicios y producción, solo para empresas constructoras nacionales, debiendo las entidades contratantes adecuar las condiciones de licitación a la realidad nacional.
- La consolidación de préstamos del Estado al sector constructor para cubrir las planillas de salarios, aportes a las Afp’s y Cajas de Salud, por los meses de febrero, marzo, abril y mayo, sin intereses y a un plazo de 5 años.
- Que se determine una Tasa de interés social, con la banca privada, para todos los créditos vigentes y futuros, tanto para personas jurídicas como naturales.
- La abrogación inmediata del al RND 1836 de Impuestos Nacionales, puesto que el sector constructor ha demostrado que esta Resolución de Directorio es inaplicable y además que existió el compromiso de su abrogación para la última semana del mes de febrero del año en curso, compromiso que no fue cumplido a la fecha.
- El reinicio de las actividades no será en las condiciones actuales, se debe establecer que la cancelación de las planillas de avance de obras sea de forma mensual, garantizando el estado el presupuesto y la liquidez necesaria para el pago oportuno de cada certificado de avance “a diseño final”, debidamente estudiados y aprobados, para que no se generen atrasos en la ejecución de las obras.
La importancia de iniciar un diálogo del sector constructor con el Gobierno nacional, radica en el futuro de los trabajadores dependientes del gremio, ya que los trabajadores de la construcción son aproximadamente 320 mil, lo que significa una planilla mensual de 960.48 millones de bolivianos, para todos los trabajadores, subcontratistas, etc., que por el número de meses que dure la cuarentena, se hace insostenible la economía de las empresas, las cuales están indefensas, impagas e impedidas de poder cancelar salarios y compromisos a futuro.
