
Ante la coyuntura que está viviendo Bolivia por la falta de combustible, la escasez del dólar y el alza de precios, la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC), junto con otras instituciones, socializó una serie de propuestas para enfrentar la realidad económica.
Eliana Ferrufino A.
Con el objetivo de fortalecer la colaboración público-privada a través del análisis estratégico, la generación de propuestas y el diálogo, para transformar el entorno empresarial y productivo regional y nacional, la FEPC presentó propuestas para la formalización, conectividad y competitividad nacional, con crecimiento sostenible, como un mecanismo para enfrentar la situación de Bolivia.
“Proponemos la actualización del marco tributario y laboral, mediante un modelo que amplíe la base impositiva de manera equitativa e incorpore incentivos fiscales para las inversiones sostenibles en tecnología y generación de empleo”, informó Juan Pablo Demeure, presidente de la FEPC.
Agregó que es importante la simplificación de procesos laborales mediante una normativa flexible y la digitalización de trámites, todo ello apoyado por una ley de inversiones que promueva la seguridad jurídica, con el fin de atraer capital e inversión nacional e internacional.
Otra de las propuestas que mencionó fue las soluciones integrales para mejorar la infraestructura y conectividad de Cochabamba. Destacó el papel protagónico de la hidrovía Ichilo-Mamoré y la carretera hacia el Beni y norte del país, para la apertura comercial hacia el Pacífico. “Esto en conjunto a fortalecer la conectividad aérea y férrea con políticas de los cielos abiertos y un puerto multimodal bioceánico, además de avanzar en la digitalización como un centro logístico regional y mejoras en la infraestructura digital”, explicó.
El último punto que para Demeure es trascendental es la variedad de estrategias para facilitar el acceso a mercados internacionales, promover el financiamiento y adoptar tecnologías en los procesos productivos. Resaltó la creación de un parque tecnológico como un centro de innovación y colaboración entre sectores, con énfasis en el turismo, energías renovables y minería sostenible.
EN POS DEL RESURGIMIENTO REGIONAL Y NACIONAL
“Cochabamba se encuentra en una coyuntura histórica, las estrategias presentadas no son meros proyectos aislados, sino un llamado a la acción para transformar la economía regional y, con ello, contribuir al resurgimiento económico de nuestro departamento y Bolivia en su conjunto”, aclaró Demeure.
De cara al año 2025, continuó, que se celebra el bicentenario de Bolivia, el departamento está en condiciones de asumir un rol protagónico, de pasar de ser un espectador de las decisiones centrales a convertirse en un nuevo eje de crecimiento nacional.
Sin embargo, lograrlo requiere determinación y unidad de propósito, ya que la implementación de estas medidas demanda el esfuerzo de todos los actores: Gobierno, sector privado, academia y sociedad civil, bajo una visión de progreso.
“Para la FEPC es imperativo actuar con urgencia y ejecutar las reformas y proyectos planteados con rapidez y rigor técnico. Cada iniciativa, normativa aprobada, proyecto de inversión materializado o alianza público-privada forjada nos acercará más a la meta de un desarrollo integral”, alentó.
Demeure fue contundente al decir que los sectores mencionados aspiran a una Cochabamba industrializada, tecnológica, innovadora y verde. En este momento crítico, el departamento cochala puede y debe asumir la vanguardia de un nuevo ciclo de prosperidad.
ATENCIÓN EN LA INFRAESTRUCTURA FÍSICA REGIONAL
Raúl Solares, vicepresidente de la FEPC y presidente de la Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco), quien fue el encargado de compartir las conclusiones de las mesas técnicas, resaltó la participación del sector y las propuestas para que la industria salga adelante. “Necesitamos un plan integral que articule proyectos de infraestructura física y digital, con la coordinación de entidades públicas y privadas. En el ámbito físico, se debe priorizar la puesta en marcha de un centro logístico regional de comercio exterior, con un puerto seco, áreas de almacenamiento y trámites aduaneros centralizados”, contextualizó.
Además, dijo que se plantearon mejoras en la conectividad vial, a través del fortalecimiento de carreteras estratégicas y la construcción de tramos de doble vías, para que estos caminos conecten a Cochabamba con otras regiones productivas. “Para el fortalecimiento de la infraestructura aérea y una apertura de mercados internacionales, precisamos la modernización y ampliación del aeropuerto internacional Jorge Wilstermann, con una nueva infraestructura para carga y almacenaje”, complementó.
Cabe recalcar que la integración del desarrollo territorial se abordó mediante la formulación de un plan que coordine la rehabilitación y construcción de infraestructura vial en áreas rurales y polos productivos. En ese sentido, se definieron estrategias para conectar regiones con potencial agroindustrial y de manufactura mediante caminos que faciliten la movilidad de sus insumos y productos, lo que favorece la cohesión del territorio y la distribución equitativa de la actividad económica.
Se propuso la creación de comités técnicos interinstitucionales que den seguimiento a la ejecución de estos proyectos, así se garantizaría la coordinación de las inversiones y la elección y aplicación de los recursos. Solares concluyó diciendo que esta propuesta tiene el fin de generar un entorno en que la inversión en infraestructura contribuya directamente a la eficiencia operativa y a la competitividad de Cochabamba.