El Índice de Costos de Construcción de Vivienda registró un incremento acumulado del 51% en viviendas unifamiliares y del 52,5% en edificios residenciales, evidenciando el impacto del aumento en los precios de materiales, mano de obra y servicios vinculados al sector de la construcción.
La Cámara Boliviana de Desarrolladores Inmobiliarios (CBDI) presentó la actualización del Índice de Costos de Construcción de Vivienda (ICC-CBDI) correspondiente a octubre de 2025, consolidando su compromiso con la transparencia, la previsibilidad y la formalidad del sector inmobiliario nacional.
El ICC-CBDI mide la evolución de los costos directos de construcción de viviendas unifamiliares y edificios residenciales, constituyéndose en una herramienta técnica de análisis y planificación para desarrolladores, inversionistas, entidades financieras y compradores.
Variación acumulada – diciembre 2023 a octubre 2025

- Vivienda unifamiliar: + 51,03 %

- Edificio residencial: + 52,50 %
Estos resultados reflejan el impacto del incremento sostenido en materiales, mano de obra y servicios asociados, en un contexto de presión inflacionaria y ajustes en la cadena de suministros, factores que inciden directamente en los costos del sector.
Transparencia y estabilidad para el mercado
El ICC-CBDI se construye a partir de una metodología rigurosa aplicada durante muchos años por la Cámara Argentina de la Construcción (índice CAC), adaptado a la realidad de nuestro país, con cotizaciones de todos los materiales, equipamiento y mano de obra de un edificio y casa promedio.
Este modelo garantiza información confiable, verificable y alineada a la realidad boliviana, evitando distorsiones que afecten a consumidores o inversionistas. “El ICC-CBDI fortalece la confianza y la formalidad del sector, brindando a los actores del mercado una referencia objetiva y transparente para planificar inversiones y ajustar contratos con criterios técnicos”,
destacó Óscar Paz Gutiérrez, presidente de la CBDI.
Una referencia clave para la planificación
El índice permite:
- Ajustar precios y contratos según parámetros técnicos reconocidos.
- Facilitar evaluaciones financieras y escenarios de inversión.
- Aportar certidumbre a desarrolladores y compradores en un entorno económico cambiante.

