A nivel mundial, la empresa Rocland tiene una amplia gama de tipos y colores de endurecedores minerales para pavimentos de hormigón.
Por Ramon Planas Masip
Uno de los grandes problemas del hormigón es su dureza y desgaste. Contrariamente a lo que pueda parecer en primera instancia, tiene una clasificación 4 de la escala de Mohs (se puede rayar con un cuchillo de acero), lo que hace que en los pavimentos se necesite algún tratamiento extra en superficie para que su resistencia al desgaste permita una durabilidad determinada según su uso.
A estos efectos, suelen usarse dos modos de aumentar la dureza superficial:
- Densificadores líquidos, normalmente a base de silicatos de litio que reaccionan con el hormigón en sus primeras capas formando silicato de calcio en los poros. El resultado es una reducción significativa de la porosidad y un cierto aumento de la resistencia al desgaste.
- Endurecedores minerales, a base de cemento y minerales de alta dureza o metales. Este último compuesto determina, junto con las proporciones de la mezcla, la resistencia a abrasión e impacto del producto. Esta capa se aplica en forma de polvo (en dosificaciones no mayores de 7 Kg/m2) sobre el hormigón fresco, siendo hidratado por el agua de la mezcla del hormigón, que debe estar diseñada para tal fin. En el proceso de fratasado de la superficie, se integra esta capa con el hormigón, dando lugar a una capa de alto contenido mineral, cuyo espesor depende de la dosificación del endurecedor. El resultado es una superficie menos porosa (por aumento de la cantidad de finos en superficie) y mucho más resistente al desgaste por abrasión e impacto (por la incorporación de minerales).
Por sus características, y como es lógico, el mercado suele elegir entre una solución y otra, y rara vez se considera mezclar ambas opciones en un diseño. La elección del densificador en muchos casos viene motivada por el aumento del brillo que confiere al pavimento, sobre todo en los primeros días después de la aplicación, sin embargo, hay varios motivos para elegir un endurecedor mineral para los pavimentos destinados a la industria:
- Durabilidad de la solución sin retrabajos en el futuro (bajo mantenimiento): El endurecedor mineral no necesita ser reaplicado.
- Elección de diferentes soluciones con diferentes precios para cada necesidad: En función de la incidencia de tráfico, tipo de ruedas, tipo de impactos a los que está sujeto el pavimento, etc., se pueden usar endurecedores con diferente contenido en cuarzo, corindón o metal; además de variar la dosificación del mismo, incluso aplicando en muy alta dosificación (hasta 14 Kg/m2) pre-hidratando el material y superponiéndolo en las primeras fases del fraguado del hormigón.
- Integración de color en el pavimento, sin necesidad de tintar en masa todo el hormigón.
- Mejora del brillo y homogeneidad con el paso del tiempo: A diferencia de los densificadores, los endurecedores mejoran el factor estético con la puesta en uso.
A nivel mundial, la empresa Rocland tiene una amplia gama de tipos y colores de endurecedores minerales para pavimentos de hormigón, abarcando cualquier necesidad que requiera la industria.
Para saber más: https://www.rcrindustrialflooring.es/empresas/rocland-france

