
Con una sólida trayectoria en el ámbito de la ingeniería civil, Rolando Mancilla, presidente de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia Departamental Santa Cruz, se ha convertido en una voz autorizada en temas de desarrollo urbano y planificación de obras públicas. Desde su rol técnico, Mancilla defiende la necesidad de que las infraestructuras respondan no solo a la demanda inmediata, sino a una visión integral de ciudad. En esta entrevista, cuestiona la funcionalidad del recientemente inaugurado viaducto Virgen de Cotoca y pone sobre la mesa un tema clave para el desarrollo urbano sostenible: la urgente incorporación de criterios técnicos y de planificación estratégica en las decisiones públicas.
Mancilla nació el 10 de noviembre de 1978 en Santa Cruz, Bolivia. Egresado del Colegio Cristo Rey, se tituló como ingeniero civil en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM). Su formación académica incluye diversos postgrados, destacando diplomados en Gerencia de Empresas, Finanzas Empresariales, Estrategias Empresariales y Educación Superior.
En el ámbito empresarial es el gerente fundador de la constructora Seincruz, empresa que dirige desde 2007, y socio fundador de Ascermatic SRL el año 2019, especializada en la importación y comercialización de ascensores panorámicos.
Su trayectoria institucional ha sido notable, ocupando importantes cargos en asociaciones de la ingeniería. Ha sido vicepresidente y presidente de ABIS SC (2016-2020), tesorero de ABIS Bolivia (2020-2022), además de vicepresidente de la SIB SC.
Un tema que ha concitado atención en los últimos días es la inauguración del viaducto Virgen de Cotoca. ¿Cuál es su opinión con respecto al diseño y funcionalidad de esta obra y cómo se pudo haber gestionado mejor estos aspectos?
Como Sociedad de Ingenieros de Bolivia Departamental Santa Cruz, reconocemos la importancia de las obras viales para la movilidad urbana. Sin embargo, el diseño y la funcionalidad del viaducto Virgen de Cotoca han generado cuestionamientos válidos por parte de la población. Una obra de esta magnitud debería haberse concebido dentro de un plan integral de movilidad urbana, priorizando no solo la infraestructura sino su impacto en el tráfico y en la dinámica urbana. Se pudo haber gestionado mejor si se consideraba una planificación más amplia, estudios de flujo vehicular actualizados y la opinión técnica de entidades especializadas.
¿La SIB Santa Cruz fue consultada o participó de alguna forma en el proceso de diseño, revisión o fiscalización técnica de esta obra?
No, la SIB Santa Cruz no fue convocada ni participó en las etapas de diseño, revisión o fiscalización técnica de esta obra. Lamentablemente, es una práctica recurrente que se avance en proyectos de impacto sin la consulta técnica a las instituciones que agrupan a los profesionales del área.
Usted ha mencionado que el principal problema del viaducto es su funcionalidad. ¿Qué evidencias concretas muestran que esta obra no está cumpliendo con su propósito?
Las principales evidencias son las congestiones que se observan inmediatamente al final del viaducto, los embotellamientos en las vías adyacentes y la saturación en los accesos a la feria Barrio Lindo. Esto demuestra que la obra no resolvió el conflicto vial sino que lo trasladó. También se evidencia la falta de un diseño integral de conexiones y accesos.
¿Cómo se explica técnicamente que el viaducto simplemente traslade el caos vehicular de una intersección a otra, sin resolver el problema estructural del tránsito?
Desde un punto de vista técnico, cuando se interviene un punto conflictivo sin considerar el comportamiento del flujo en el entorno inmediato, se corre el riesgo de trasladar el problema en lugar de resolverlo. Los cuellos de botella simplemente cambian de lugar. La infraestructura vial debe diseñarse considerando redes completas, jerarquía de vías, distribución del flujo y proyección del crecimiento urbano.
¿Cree que se ignoraron advertencias técnicas previas al diseño y ejecución del viaducto?
Nosotros no tuvimos conocimiento de estudios o advertencias formales, pero es evidente que los resultados actuales indican que no se consideraron aspectos básicos de ingeniería de tráfico. Es necesario revisar si se realizaron estudios serios de flujo y simulación del impacto vial, y si se atendieron recomendaciones técnicas que pudieron haberse planteado.
Ante el colapso en zonas como la feria Barrio Lindo, ¿cuál es la recomendación de la SIB para mitigar los efectos negativos de la obra?
Recomendamos una revisión urgente de la configuración vial de la zona, con propuestas como: rediseño de accesos, apertura o habilitación de vías alternativas, restricciones horarias para el transporte pesado, control eficiente del parqueo informal y medidas de tránsito inteligente. Pero sobre todo, urge elaborar un plan maestro de movilidad en esa área.
Las autoridades han anunciado medidas como sincronización de semáforos y presencia de personal de tránsito. ¿Son soluciones suficientes para el caos vehicular en esta zona de la ciudad?
Luego de la construcción del viaducto, recibimos la visita de funcionarios de la Secretaría de Tránsito y Transporte, quienes nos informaron que implementarían medidas como la sincronización de semáforos, la presencia de personal de control, la eliminación de algunos retornos en U y la restricción del ingreso de vehículos desde calles adyacentes. Valoramos la apertura al diálogo y la voluntad de mejorar la situación, pero consideramos que estas son acciones paliativas. Si bien pueden aliviar momentáneamente la congestión, no resuelven el problema estructural del tránsito en esa zona.
¿Qué tipo de infraestructura o planificación debería implementarse para dar prioridad a los peatones en Santa Cruz?
Es urgente un cambio de paradigma donde el peatón sea considerado el centro de la planificación urbana. Se debe implementar infraestructura adecuada como aceras amplias, pasos peatonales seguros, zonas de tránsito calmado, ciclovías y espacios públicos accesibles. La movilidad urbana debe ser pensada de manera inclusiva y sostenible.
¿Qué recomendaciones haría la SIB para que en el futuro no se repitan estos problemas en otras obras viales en Santa Cruz?
La SIB recomienda que todo proyecto de infraestructura vial contemple:
• Estudios de tráfico actualizados
• Consultas con instituciones técnicas y colegios profesionales
• Diseño dentro de un plan maestro de movilidad urbana
• Evaluación de impacto urbano y social
Es tiempo de entender que las obras públicas deben tener respaldo técnico, planificación y visión de ciudad. Desde la Sociedad de Ingenieros de Bolivia Departamental Santa Cruz, reafirmamos nuestra disposición para aportar con criterio técnico, experiencia profesional y propuestas integrales que contribuyan al desarrollo ordenado y sostenible de nuestra ciudad.