Mercados cruceños carecen de medidas de seguridad contra incendios

Centros de abastecimiento antiguos como La Ramada, Los Pozos y Mutualista fueron construidos con anterioridad al Código de Urbanismo y Obras. 

Verónica Muriel C. 

Alrededor de 1.000 ca­setas de comerciantes fueron consumidas por las llamas de un incendio de magnitud en el mer­cado Mutualista, que arrasó con las mercancías de los comercian­tes y desnudó las falencias en la infraestructura de los centros de abastecimiento en el cumpli­miento de las medidas de seguri­dad contra incendios.

El hecho se suscitó la noche del 31 de agosto, presumiblemen­te a raíz de trabajos de soldadura en una caseta al interior del mer­cado, de acuerdo con el informe de Bomberos de la Policía.

A decir de Víctor Benavides, di­rector de Bomberos de la Policía, las casetas no cuentan con ex­tintores y el cableado del sistema eléctrico del mercado es precario. “Nosotros hacemos capacitacio­nes constantes en los diferentes mercados, tenemos un cronogra­ma, hablamos con los dirigentes y en el caso del mercado Mutualista se les ha indicado que tienen que tener extintores en cada puesto o cada cuatro puestos, además que el cableado del sistema eléctrico es precario, hacen tomas que no deben realizar, por lo que tam­bién se les recomendó que traten de realizar los trabajos de cablea­do eléctrico con un ingeniero”, in­dicó Benavides.

Enrique Bruno, comandante de los bomberos voluntarios de Fundasol, coincidió con Benavi­des en la precariedad de los mer­cados, los cuales no contemplan la “sectorización para materiales combustibles, no se contemplan vías de evacuación, no existen sis­temas de extinción activos más importantes, ni sistemas de de­tección de incendios”.

ESPACIOS IMPROVISADOS

El problema de los merca­dos es que son como la ciudad, “improvisados, producto del lo­teamiento y ocupación ilegal del espacio público”, lamentó Jorge Stratis, gerente general del Cole­gio de Arquitectos de Santa Cruz.

Asimismo, indicó que el Có­digo de Urbanismo y Obras, que tiene por objeto establecer las bases urbanísticas, técnicas y le­gales para normar los procesos urbanos y la edificación en toda obra pública y privada de la capi­tal cruceña, incluye disposiciones normativas para la prevención de incendios.

Un acápite importante es el Artículo 584 del Código, que se refiere a los Elementos construc­tivos contra incendios, conside­rados de protección pasiva. Estos elementos son “las obras de hor­migón armado, estructura metá­lica protegida, las de albañilería con losas de hormigón armado, cualquier material que resista por un mínimo de una hora el fuego directo sin producir flama o gases tóxicos explosivos. Asimismo, los edificios con estructura de made­ra, hasta tres niveles, que tengan protección especial de sus ele­mentos portantes y que retarden los efectos de los incendios”.

A decir de Stratis, ningún mer­cado antiguo cumple las nor­mativas para prevenir incendios, porque fueron construidos con anterioridad a la creación del Có­digo de Urbanismo y Obras. “To­dos (los mercados) deberían tra­tar de actualizarse y regirse a la norma actual”, agregó.

Por otro lado, la Sociedad de Ingenieros de Bolivia Departa­mental Santa Cruz informó que envió notas a grupos de gremia­les y al gobierno municipal para ofrecerse a realizar inspecciones relacionadas al cumplimiento de las normativas de prevención contra incendios. No obstante, la institución indicó que no recibió respuesta.

LA SOLUCIÓN ES INTEGRAL

Enrique Bruno expresa que la prevención de incendios debe abordarse de manera integral, considerando los pilares de la capacitación, legislación y fis­calización. Respecto a la capa­citación, expresó que el ser hu­mano no nace sabiendo sobre seguridad, por lo que muchas veces viola aspectos básicos que convierten un entorno en inse­guro, por lo tanto, es fundamen­tal crear programas de capaci­tación en seguridad, desde los niveles más bajos en los planes de educación, para que la pobla­ción no solo cumpla la norma, sino que exija su cumplimiento.

En lo referente a la legislación indicó que se debe basar en con­ceptos culturales y técnicos, acor­des a la realidad local, nacional y regional, ya que se puede tener una legislación muy desarrollada, pero si no se puede cumplir des­de el punto de vista técnico, no se podrá aplicar a cabalidad. La fis­calización también es primordial y debe ser asumida por las auto­ridades competentes tanto del municipio como de la Policía.

EXTINTOR DE INCENDIOS

El extintor es la base principal del éxito de cualquier programa de seguridad contra incendios. Se usa cuando el fuego empieza y no para apagar grandes incendios, recalcó Bruno.

Existe un extintor para cada tipo de fuego, por lo que es im­portante identificar el origen del incendio. De acuerdo con infor­mación de Total Fuego, empresa fabricante de equipamiento con­tra incendios, existen los siguien­tes tipos de extintores:

Extintores a base de agua quí­mica o espuma: Se usan para apagar fuego generado por ma­terial sólido.

Extintores a base de polvo quí­mico o gas carbónico (nunca agua): Para apagar fuego generado por líquidos inflamables (gasolina, diésel, alcohol, thinner).

Extintores a base de polvo quí­mico o gas carbónico: Para apa­gar fuego generado por equipo eléctrico.

NECESIDAD DE HIDRANTES EN ZONAS DE RIESGO

Los hidrantes son unos equi­pos que se conectan a la red de abastecimiento de agua y cuya función es suministrar agua en caso de incendio. Enrique Bruno subrayó la necesidad de instalar hidrantes con un previo estudio de zonas de riesgo en la ciudad.

“Hay 500 hidrantes, pero no es­tán donde deberían estar porque fueron instalados de forma empí­rica”, expresó a tiempo de señalar que el mercado Mutualista, por ejemplo, requiere cuatro hidran­tes en el exterior, ubicados en los cuatro puntos cardinales.

Disposiciones de elementos constructivos

ART. 585 (CÓDIGO DE URBA­NISMO Y OBRAS). Se ejecuta­rán con elementos construc­tivos contra incendios:

1. Las escaleras, rampas de edificios, ascensores y cajas de ascen­sores.

2. Los muros exteriores de una edificación de más de tres plantas, de manera que se impida la propagación del fue­go a construcciones vecinas o plantas siguientes.

3. Los mu­ros interiores que separen tanto las áreas entre los distintos de­partamentos o locales como las áreas de habitación o de trabajo de las circulaciones generales. Los paños de muros deberán elevarse de forma continua, sin interrumpirse en los cielos fal­sos.

4. La fachada cortina debe­rá construirse en forma tal que cada piso quede totalmente aislado.

5. En edificios de más de tres plantas, no podrá uti­lizarse madera ni materiales combustibles en la estructura de cubierta y las ventanas.

6. Los corredores y pasillos que den salida a viviendas, oficinas, deberán aislarse de los locales circundantes por medio de mu­ros y puertas a prueba de fuego.