Las primeras aproximaciones para abordar la incertidumbre en la gestión de proyectos de construcción fueron realizadas a través de la filosofía Lean Construction, que concebía la construcción como un proceso de transformación de flujo de valor, siendo vital optimizar, reducir o eliminar todo aquello que impida mejorar el tiempo de concepción y entrega de los proyectos. Las investigaciones iniciales de la filosofía derivaron en propuestas de estandarización y eliminación de desperdicios, en el transcurso de intentos de aplicación de la filosofía Lean nació una metodología que está cambiando la manera de realizar proyectos de construcción en todo el mundo; BIM “Building Information Modeling”.
Una definición de BIM es “un verbo o una frase adjetiva para describir herramientas, procesos y tecnologías que son facilitados por medios digitales, documentación virtual sobre un edificio, rendimiento, planificación, construcción y más tarde operación” (Eastman, 2011). Cuando nos referimos a BIM estaríamos hablando de una nueva manera de Gestionar Proyectos, donde vamos a hacer uso de la tecnología y de trabajo totalmente colaborativo para concebir un proyecto, planificarlo, ejecutarlo y monitorearlo. Esta metodología también podría ser aplicada a la parte de explotación del activo.
El modelo generado es una representación digital del proyecto a construir, donde todos los elementos van a ser representaciones paramétricas de todos los componentes reales a construir; no solamente será un elemento 3D con volumetría en el espacio, sino contendrá mucha información; como especificación de material, características y propiedades físicas. Dicha información será esencial en las etapas posteriores del proyecto.
De igual manera este modelo BIM tiene una gran utilidad para la detección de interferencias. Esta es una función donde los modelos de disciplinas separadas (arquitectónico, estructural e instalaciones) se alinean entre sí y se controlan para armonizar cualquier interferencia física, podríamos llegar a la premisa principal de que construimos de manera virtual y cometemos todos los posibles errores en la computadora, pero no en el terreno. Otro aporte se relaciona con la visualización de modelos coordinados. En efecto, los modelos de disciplinas separadas se sincronizan y visualizan desde la etapa de diseño conceptual inicial. Un factor determinante en la implementación de la metodología BIM es que, una vez desarrollado el modelo digital, este será la única fuente de información del proyecto para la etapa de planificación, ejecución y monitoreo y control.
A partir de este modelo digital se obtendrá información esencial para la etapa de planificación del proyecto; amparándonos en las 3 variables principales de un proyecto: alcance, tiempo y costo. Cuando nos referimos al alcance hablamos de todo el trabajo que se debe realizar para llegar al objetivo del proyecto, el modelo esencialmente contendrá todos los elementos que representan este trabajo, siendo una gran herramienta para determinar la EDT (Estructura de Desglose de Trabajo) del proyecto, a esto podemos agregar que a partir del modelo podemos generar todos los planos del proyecto. Otro factor interesante en cuanto al alcance es que si vamos a realizar algún cambio en el modelo el mismo será automáticamente reflejado en todos los planos.
Para la planificación de tiempos, llamada simulación 4D cuando nos referimos a una implementación BIM, podrá ser realizada de manera muy natural debido a la capacidad de poder sincronizar el modelo virtual con los tiempos de ejecución. Se realizará un “desmembramiento” del modelo y todos los elementos serán parte de su paquete de trabajo respectivo, el cual será asignado a cada tarea de nuestro cronograma de obra, una vez realizado esto podremos realizar simulaciones de tiempos donde optimizaremos el proceso de construcción y/o comprobaremos que será factible alcanzar los objetivos de tiempos del contrato de nuestro proyecto.
En cuanto a la planificación de costos (5D), gracias a la información que contiene el modelo digital podremos extraer todos los cómputos métricos del proyecto y se eliminará el error por factor humano comparando este trabajo a ser realizado de manera tradicional. De igual manera se realizará una asignación de cada paquete de trabajo, a cada partida de nuestro presupuesto, consecuentemente cualquier cambio realizado en el modelo se verá reflejado de manera automática, en el presupuesto.
Podemos concluir que en la etapa de planificación, cuando realizamos una implementación BIM realizamos un nexo del modelo virtual con el tiempo y costo, entonces cumpliríamos una gran premisa que es determinar los recursos monetarios necesarios para poder ejecutar el alcance definido en el tiempo determinado.
En las etapas de ejecución y control deberíamos utilizar el modelo para realizar la comparación de lo planificado contra lo que se está ejecutando a través de toda la potencialidad de información gráfica y no gráfica, además la metodología será una gran herramienta para poder ser la fuente de información del proyecto, cumpliendo el fundamento que esta información estará disponible 24/7 para todos los actores del proyecto. De igual manera podremos reflejar cualquier cambio que se haya presentado en la ejecución para que todo el modelo y los planos estén siempre actualizados, todo esto indirectamente contribuyendo al documento de lecciones aprendidas del proyecto.
En fin, la metodología BIM es una nueva forma de gestionar proyectos a través del trabajo colaborativo de personas, procesos y herramientas, donde el modelo no solo debe ser considerado para la etapa de diseño, sino llevado a todo el ciclo de vida del proyecto, BIM no es el futuro, es el presente.
