Una planificación adecuada permite un crecimiento ordenado y controlado de la ciudad, impidiendo la destrucción caótica de construcciones y la sobreexplotación de los recursos.
Carlos Castañares
Empecemos haciendo una analogía de una ciudad como una casa, por ejemplo si tenemos una casa descuidada, sucia, instalaciones deficientes, baños atascados, basura por todos lados creando malos olores, insegura, etc., creando un ambiente poco sostenible de llevar psicológicamente, sería incomprensible colocar una televisión plana de 50 pulgadas nueva en la sala en medio del caos, ¿Estamos de acuerdo?
Si pensamos en las ciudades como una gran casa, la casa de todos es posible empezar a entender cómo planificar y diseñar, primero empezamos a limpiar, arreglarla, pintarla, cambiar lo que no funciona antes de implementar grandes proyectos, resolver lo básico para recién implementar de mejor manera cualquier proyecto.
Las ciudades son una suma de proyectos de largo plazo con fases de transformación y que algunas acciones si son de corto plazo, una vez entendido este concepto empezamos a dar esa calidad y hemos hablado muchas veces de cómo ciudades como Ámsterdam cambió su uso de las vías por la implementación de la bicicleta como la estrella principal de transporte. Otro gran ejemplo es Barcelona que tiene el concepto de las supermanzanas, que ahora se están copiando en más ciudades, y por último el gran ejemplo de Brujas en Bélgica donde prima la protección histórica de sus edificaciones y un cuidado especial al ciudadano del turismo masivo.
CONCEPTO SUPERMANZANA
La supermanzana de Barcelona es un concepto innovador de planificación urbana que busca transformar el espacio público en la ciudad. Consiste en la reorganización de manzanas de edificios para crear grandes áreas peatonales, donde los vehículos motorizados tienen acceso limitado.
Dentro de una supermanzana, se crean calles peatonales y espacios verdes, se instalan zonas de juegos infantiles y se promueve la convivencia comunitaria. Los vehículos solo pueden acceder a ciertas vías perimetrales, mientras que el interior se reserva para los peatones y modos de transporte no motorizados.

Pedaleando hacia un futuro: Ámsterdam, la ciudad ciclista
La supermanzana de Barcelona ha sido elogiada por su enfoque innovador en la planificación urbana y ha inspirado a otras ciudades a implementar proyectos similares. Aunque ha habido algunos desafíos y críticas, como el rediseño del tráfico y la adaptación de los residentes, en general ha sido considerada como una propuesta prometedora para crear entornos urbanos más amigables y sostenibles.
LA CULTURA CICLISTA POR ENCIMA DE TODO
La política de bicicleta de Ámsterdam se destaca por su enfoque en fomentar y promover el uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible y saludable en la ciudad. La infraestructura ciclista en Ámsterdam es extensa y bien desarrollada, con una red de carriles exclusivos, señalización clara y amplias instalaciones para el estacionamiento de bicicletas.
El gobierno local ha implementado una serie de medidas para incentivar el uso de la bicicleta. Se han realizado inversiones significativas en infraestructuras y servicios relacionados con la bicicleta, como la construcción de puentes y túneles exclusivos para bicicletas, la instalación de semáforos especiales para ciclistas y el establecimiento de estaciones de alquiler de bicicletas por toda la ciudad.
Además, se han implementado políticas de tráfico que priorizan a los ciclistas, como limitar la velocidad de los automóviles en áreas urbanas, restringir el acceso de vehículos a zonas determinadas y promover la convivencia entre ciclistas, peatones y automovilistas.
La cultura ciclista en Ámsterdam es muy arraigada, y la bicicleta se considera un medio de transporte común y preferido por gran parte de la población.
Las personas de todas las edades y condiciones utilizan la bicicleta para usar diariamente, lo que contribuye a reducir la congestión del tráfico, mejorar la calidad del aire y fomentar un estilo de vida saludable.
PROTECCIÓN DE LA HERENCIA HISTÓRICA ARQUITECTÓNICA
La política de planificación urbana de Brujas en Bélgica se centra en conservar y proteger su rica herencia histórica y arquitectónica mientras se adapta a las necesidades contemporáneas. Brujas es una ciudad medieval en Bélgica, famosa por su centro histórico bien conservado que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La planificación urbana en Brujas se enfoca en mantener la integridad de la ciudad, impidiendo la degradación y la especulación inmobiliaria. Se han implementado medidas para conservar los edificios históricos y asegurar que cualquier desarrollo nuevo se ajuste al carácter arquitectónico y estético de la ciudad.
El gobierno local ha promovido la movilidad sostenible y ha priorizado el uso de la bicicleta y el transporte público sobre el automóvil. Se han implementado zonas peatonales y se han tomado medidas para reducir el tráfico en el centro histórico, lo que ha contribuido a preservar su encanto y promover un entorno urbano más amigable para los peatones.
Además, se han llevado a cabo esfuerzos para equilibrar el turismo y la calidad de vida de los residentes locales. Se han establecido regulaciones para controlar el número de visitantes y limitar la expansión del turismo masivo, evitando la sobrecarga de la infraestructura y manteniendo un equilibrio en la ciudad.
¿QUÉ PODEMOS HACER COMO DISEÑADORES Y PLANIFICADORES?
Tener una ciudad bien planificada es de vital importancia debido a los numerosos beneficios que conlleva. En primer lugar, una planificación urbana adecuada contribuye a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Al contar con un diseño urbano eficiente, se pueden crear espacios públicos accesibles, áreas verdes, infraestructuras de transporte eficientes y servicios básicos de calidad, lo que favorece el bienestar y la comodidad de los habitantes.
Una planificación adecuada permite un crecimiento ordenado y controlado de la ciudad, impidiendo la destrucción caótica de construcciones y la sobreexplotación de los recursos. Esto ayuda a prevenir problemas como la congestión del tráfico, la escasez de viviendas, la falta de servicios básicos y la degradación del entorno.

Preservando la historia: La política de planificación urbana de Brujas, Bélgica
Además, una ciudad bien planificada puede ser un motor económico. Una infraestructura adecuada, una buena conectividad y una planificación orientada al desarrollo económico pueden atraer inversiones, generar empleo y mejorar la competitividad de la ciudad en diversos sectores.

