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Sector logístico: Entre desafíos y tendencias para su reinvención

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Varios rubros registraron bajas y pérdidas en 2020, esa situación se replicó y tuvo un efecto directo sobre los operadores logísticos. Operadores que transportaron a estos actores o que se movieron y reinventaron rápidamente para reajustar sus procedimientos se vieron beneficiados y quienes no lo hicieron ya están sufriendo las consecuencias.

Eliana Ferrufino A.

La logística en Bolivia está atravesando desafíos tras los efectos de la Covid-19 y a la vez se están marcando interesantes tendencias para su reinvención. Según expertos y empresarios, el apoyo entre los actores del rubro es fundamental para enfrentar y salir adelante, la búsqueda de nuevas formas de colaboración para solucionar los problemas actuales dará paso a reinventar la cadena innovadoramente.

“Actualmente, existe un déficit de contenedores que afecta al comercio de nuestra región, además de un incremento de los fletes de transporte. Las empresas de servicios logísticos deben adaptarse a las nuevas condiciones del comercio mundial, la pandemia traerá cambios al transporte internacional, así como lo hizo el atentado a las torres gemelas”, alertó Martín Salces, gerente general de la Cámara de Exportadores, Logística y Promoción de Inversiones de Santa Cruz (Cadex).

Otro desafío que manifestó Matías Silva Merea, gerente de Ransa Bolivia, es la reducción de los costos logísticos para las empresas de todos los rubros. Se debe continuar trabajando en diversificar los puntos de ingreso y salida de bienes, generar eficiencias en la gestión documental y aduanera, así como darle una mayor importancia a la parte tecnológica.

Por su parte, Fabricio García La Faye, gerente comercial de Bs Logistics, resaltó el ajuste de la cadena logística y sus tiempos a niveles más regulares y no tan inciertos como los de ahora. “Parecería ser que este año no va a ser muy diferente al anterior, sobre todo por las nuevas olas de coronavirus a las que nos estamos y nos vamos a enfrentar”, agregó.

Asimismo, señaló que el nivel de comunicación y ejecución de acciones entre gobiernos y sus sectores empresariales – comerciales, entre países, la recuperación de la economía, las medidas proactivas y de apoyo son factores que influirán en la logística. “La misión principal que tengo con nuestro equipo de trabajo es desarrollar y potenciar una fuerte implementación digital y sus procedimientos; esto es muy necesario desde hace años y el sector no le dio la debida importancia para combatir los desafíos de forma proactiva y rápida”, manifestó.

LA AUTOMATIZACIÓN, EL BIG DATA Y LA LOGÍSTICA VERDE DOMINAN LAS TENDENCIAS

Para el gerente de Ransa Bolivia, el rubro se dirige firmemente hacia la automatización mediante la puesta en marcha de soluciones tecnológicas. Por otro lado, la utilización del big data y business intelligence permitirán a las empresas y al Estado tomar mejores decisiones.

“Adicionalmente, la logística verde también está tomando cada vez más importancia, busca que la cadena de suministro sea lo más sostenible posible. Como última tendencia, la priorización de la última milla es algo a lo que se le pondrá cada vez más atención, porque siendo el tramo final del proceso logístico es el que más problemas genera”, expresó.

A lo que el titular de Cadex añadió que el sector de transporte está cambiando hacia el uso de combustibles más limpios, los cuales van ingresando en los diferentes modos de transporte. Asimismo, se está consolidando los sistemas de aseguramiento de la cadena logística.

“Si bien hay muchos operadores que ya están trabajando en estas tendencias, el rubro debería dirigirse fuertemente hacia la digitalización, la implementación de software especializados, la optimización de las herramientas de tecnología para obtener métricas y dashboards a tiempo real”, complementó el gerente comercial de BS Logistics.

El big data, la automatización de tareas e información en tiempo real para los clientes, la automatización de canales de comunicación, la búsqueda de productos y desarrollo de rutas entre países limítrofes son elementales para acelerar los tiempos y la adaptación de tecnologías en los rubros más informales y difíciles de la cadena, como por ejemplo la última milla.

SITUACIÓN DEL SECTOR

El sector logístico abarca una amplia gama de actividades, que comprenden transporte, almacenamiento, embalaje, almacenes, puertos, aeropuertos y otros servicios. La situación de cada uno, si bien es similar en algunos aspectos, es diferente en otros.

“En general, las empresas se ven afectadas por restricciones a la circulación y cuarentenas en diferentes países, las cuales encarecen sus costos operativos, minimizan la rotación de sus unidades, además disminuyen la carga a ser transportada de sectores que redujeron su producción o sus ventas”, explicó Salces.
Silva, a su vez, indicó que en el país es un rubro en desarrollo. Si bien es cierto que se han tenido avances considerables en los últimos años en temas de gestión, aún existe un déficit importante en infraestructura logística y en tecnología. “Son factores fundamentales para aumentar nuestra competitividad y reducir el costo logístico de las empresas, lo cual influye directamente en el desarrollo de Bolivia”, dijo.

García acotó que, tras casi 15 años de experiencia en el rubro, este es uno de los momentos más duros no solo a nivel país sino también mundial. Además de los sucesos de 2020, surgieron fenómenos de última temporada: desabastecimiento de contenedores a nivel mundial y alza de tarifas sin precedentes (shortage), imposibilidad de generar espacios de traslados en buques, cuarentenas en terminales portuarias, cortes de carreteras para los tránsitos terrestres por situaciones climáticas o políticas y el bloqueo del canal de Suez (ruta principal entre Europa y Asia), que complicó toda la logística a nivel mundial, no solo con pérdidas millonarias, sino con más atrasos.

“Todas estas situaciones repercuten directamente sobre Bolivia, ya que al ser un país importador y el esfuerzo de los actores de exportación que ya venían trabajando arduamente, la cadena logística se ve comprometida. Las empresas importadoras y exportadoras han bajado tremendamente sus órdenes de compras (efecto desabastecimiento) y cuando se deben ejecutar las operaciones de transporte es cuando los operadores logísticos debemos resolver estos desafíos a un nivel titánico sin precedentes (efecto demora)”, lamentó.

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