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Balance 2019, el año de los obstáculos

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El rubro sufre los efectos de la desaceleración económica, que planteó muchos desafíos. No obstante, las nuevas Elecciones en 2020 y la formación de un nuevo Gobierno generan expectativa.

La gestión que culmina se ha pintado con tonos grises para la actividad económica de la construcción, un sector que desde 2017 se encuentra en un proceso de desaceleración que se ha acentuado desde el segundo semestre del año 2018.

Las cifras confirman la tendencia de desaceleración observada. La tasa de crecimiento anualizada de la construcción al 30 de junio de 2019 (según datos del PIB más actuales) ha sido de 2,82%, la más baja desde el año 2006 y que está por debajo de la tasa de crecimiento de la economía nacional, que a esa fecha fue de 3,38%.

Además, los permisos de construcción otorgados, medidos en metros cuadrados (m2), disminuyeron de 3.043.649 m2 registrados el año 2017, hasta 2.844.322 m2 el 2018. Esto supone que el año 2018 hubo una disminución del 6,55% en los permisos de construcción otorgados por los Gobiernos Municipales.

Del total de metros cuadrados aprobados en permisos de construcción, 2.068.458 m2 corresponden a las ciudades capitales de departamento y la diferencia al resto de municipios del país.

“Estos indicadores muestran que la gestión 2019 no ha sido muy favorable para la actividad económica de la construcción en Bolivia”, expresa Víctor Hugo Suárez, presidente de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz).

Carlos Alberto Dabdoub, presidente de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia Departamental Santa Cruz (SIB), coincide con esta postura. “El rubro sufre los efectos de la desaceleración económica, que conlleva la disminución de la inversión pública. La economía del país viene mostrando claros signos de desaceleración que se ha trasladado al sector constructor”, afirma.

¿OBSTÁCULOS?
El sector de la construcción arrastra problemas de gestiones anteriores que no han sido oportunamente solucionados por las autoridades gubernamentales, entre los que Víctor Hugo Suárez destaca:
• Siguen los retrasos en el pago de las Planillas de Avance de Obra que generan problemas de liquidez en las empresas constructoras, especialmente las pequeñas y medianas, y que en algunos casos causan la paralización de las obras en ejecución.
• Las empresas constructoras extranjeras continúan adjudicándose las principales obras licitadas por las instituciones públicas, con lo que las empresas nacionales se debilitan progresivamente.
• La orientación del Programa de Inversión Pública, con la concentración de recursos en muy pocos proyectos, que además se adjudican las empresas extranjeras, hacen que este esfuerzo no permita traccionar al resto de la economía y así lograr mejores índices de crecimiento.
• La Resolución Normativa de Directorio 101800000036 de diciembre de 2018 del Servicio de Impuestos Nacionales genera incertidumbre en las empresas constructoras que se dedican al desarrollo inmobiliario.
• La desaceleración general de la economía nacional tiene como consecuencia la disminución de oportunidades de inversión en la actividad inmobiliaria y en proyectos de construcción.

PROYECCIONES
Por la actual coyuntura que atraviesa el sector constructor y en base a los datos acumulados hasta el II Trimestre de 2019, el Centro de Estudios Económicos y Desarrollo (CEED) de Cadecocruz proyecta una tasa de crecimiento de 2% aproximadamente, que evidentemente es muy baja y resume la realidad de los constructores del país.

Para el economista José Alberti, el 2020 las expectativas de crecimiento económico y la confianza del consumidor mejorarían levemente con respecto al 2019. “Bajo este escenario base el pronóstico de crecimiento para la industria de la construcción se situaría en torno al 5%”, puntualiza.

OPORTUNIDADES
Carlos Alberto Dabdoub manifiesta que las oportunidades para la construcción están en función de la nueva administración del Estado boliviano.

El presupuesto general de la nación establecerá las condiciones económicas asignadas a las políticas públicas y al sector de la construcción.

“El empresario privado del sector de la construcción necesita contar, de parte de la administración del Estado boliviano, con políticas públicas claramente definidas. Contar con seguridad jurídica para las inversiones privadas como para las del sector público”, agrega.

A su vez, el presidente de Cadecocruz manifiesta que las nuevas Elecciones Generales que se deben celebrar el 2020 y la formación un nuevo Gobierno generan gran expectativa en el rubro.

“Esperamos que las próximas autoridades atiendan la agenda del sector y se implementen las medidas necesarias para reactivar la actividad, de manera que alcancemos tasas de crecimiento superiores al 10% como hace seis años”, indica.

CONSUMO DE CEMENTO
El Instituto Nacional de Estadística (INE) no ha difundido información oficial sobre el consumo de cemento en el país durante el 2019.

Los últimos datos disponibles corresponden a la gestión 2018 y señalan que el consumo de cemento nacional llegó a 3.722.47 toneladas métricas, volumen superior en 3,34% respecto a la gestión 2017.

Sin embargo, preocupan las cifras del consumo de cemento en el departamento de Santa Cruz. El año 2018 fue de 1.065.387 toneladas métricas, cifra que muestra un descenso de -1,89% en comparación al 2017.

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