Verónica Muriel C.
El sector de la construcción en Bolivia ha experimentado en los últimos años un crecimiento considerable, debido al incremento de la actividad inmobiliaria y a la demanda de mano de obra para la construcción civil. Esta demanda ha sido aprovechada por las mujeres, que se han incorporado en una cantidad importante a este rubro tradicionalmente compuesto por varones.
De acuerdo con datos del INE, el sector constituye el 8,8% de la población económicamente activa, es decir que en la construcción trabajan 471 mil personas, de las cuales el 4,5% son mujeres.
Pero, ¿cuál es el rol de las féminas? Con méritos, en las últimas décadas las mujeres vienen ganando espacio en diferentes ámbitos, entre ellos el rubro de la construcción.
A decir de la ingeniera de Proyectos, María Cecilia Suárez Rubí, la incorporación del personal femenino en un área masculinizada por siglos trae beneficios a las empresas que las emplean, ya que las mujeres por naturaleza son líderes, más detallistas y multitareas.
Para la profesional, las empresas se benefician con la diversidad de los puntos de vista, innovación, colaboración, competitividad, en atraer y retener talento; lo cual mejora su reputación. “No solo el aporte de la mujer en la construcción se da en el área técnica, sino también en la práctica, ya que debido a la necesidad de mano de obra las mujeres comenzaron a aprender los distintos oficios y a brindar servicios”, destacó.
Carolina Gutiérrez, directora de Cadecocruz y subgerente general de Construmat, subrayó que la mujer siempre juega un papel importante no solo en el sector constructor sino en la sociedad en general, porque es el complemento del varón y viceversa.
La ejecutiva puntualizó que hay ciertas habilidades directivas que se consideran más asociadas a las mujeres, como la empatía, comunicación, sensibilidad y colaboración. “Hoy la mujer no es que se sienta más, ni menos, se siente igual, entonces es más aguerrida para lograr sus propósitos”, dijo.
PROFESIONALES CAPACES
Oralia Ramírez, presidente de la Asociación Femenina de Ingenieras de Bolivia, manifestó que los tiempos van cambiando y la equidad de género mejora, a pesar de vivir en una sociedad machista. “Las ingenieras bolivianas somos profesionales capaces”, resaltó.
En el país existe todavía una brecha salarial de género incluso a nivel gerencial, según Carolina Gutiérrez. No obstante, manifestó que solo es cuestión de tiempo porque la mujer está mostrando capacidad en todo sentido.
A su turno, la ingeniera de Proyectos María Cecilia Suárez, expresó que se debe garantizar equidad en las oportunidades laborales, como en la remuneración, en la formación, ascensos y desarrollo profesional.
“De igual manera, siempre debe incluirse la protección a la maternidad y promover ambientes laborales seguros, de sana convivencia y libre de acoso laboral y sexual”, aseguró.
Por último, agregó que el mayor desafío para toda mujer es balancear el trabajo y los estudios con su vida personal, especialmente si tiene hijos.