El arquitecto y crítico argentino Fredy Massad llegó a Santa Cruz para dictar el taller “Modos críticos” y la conferencia “Contracrítica” en el Colegio de Arquitectos de Santa Cruz, como parte de las actividades previas a la VII Bienal Internacional de Arquitectura, que se realizará el próximo año.
¿Cuál es su lectura de la realidad de la arquitectura en Sudamérica?
Es una lectura bastante positiva, la arquitectura que construyen los arquitectos de menos de 50 ó 40 años es muy buena, tal vez con mucha menos propaganda que otras arquitecturas, seguramente la que tiene más promoción fuera de Latinoamérica es la chilena, pero creo que en todos los países de Latinoamérica después de este auge de los últimos 10 o 15 años que se produjo la construcción de casi todos los países, salvando algunas excepciones, quizás Venezuela o en algunos casos Argentina, en épocas de crisis ha dado como resultado una arquitectura bastante interesante para ser vista fuera de la propia región Latinoamericana.
¿Qué país destacaría de la región?
Hoy en día las arquitecturas ecuatoriana y peruana son muy buenas. México, Brasil y Argentina probablemente son los más grandes y de mayor tradición, pero creo que en países de menor tradición como Bolivia, con universidades tal vez menos conocidas en el mundo, están produciendo arquitectos muy buenos que están realizando una arquitectura de excelente nivel.
Un tema importante es que lo que hay que cambiar, según mi punto de vista, es relacionar la arquitectura Latinoamericana con la precariedad o la pobreza, creo que eso es un cliché o una forma que tiene el primer mundo de definir la arquitectura Latinoamericana y yo creo que como en todo el mundo se trata de una arquitectura heterogénea donde sí hay arquitecturas planteadas desde situaciones sociales complejas, por su precariedad, pero que se está haciendo arquitectura de un nivel comparable a la de cualquier lugar en el mundo.
¿Cómo ve a Bolivia y a Santa Cruz en particular?
Puesto que es la primera ocasión que visito Santa Cruz no tengo una visión cabal y crítica, pero me ha parecido una ciudad de gran potencial, aún por consolidarse.
¿De la experiencia de qué país podríamos aprender?
Creo que el aprendizaje está primero, es decir que las escuelas de Arquitectura formen arquitectos conscientes de la realidad en la que viven. No hay que formar súper arquitectos para hacer proyectos súper tecnológicos cuando el país no dispone de esa tecnología. Creo que hay que formar profesionales sensibles, capacitados para atender a aquello que la sociedad verdaderamente necesita. Después, estamos en una sociedad global donde los arquitectos jóvenes o estudiantes conocen el presente arquitectónico casi exclusivamente por las redes sociales.
La tecnología es positiva, pero también hay que entender lo específico de cada entorno, donde hay cuestiones locales concretas a las que hay que prestar atención. Paraguay, Perú, Ecuador y Colombia son países de los que aprender.
¿De qué trata su libro Crítica de Choque?
Es una lectura crítica de los últimos 10 años de la arquitectura a nivel mediático y global. Entre otros temas, examino cómo el protagonismo de la “arquitectura social” constituye una continuidad del discurso de la arquitectura icónica y de espectáculo y no una oposición a ésta y a sus valores ideológicos y éticos.
¿Cuál considera que debería ser la mirada de los medios hacia la arquitectura?
Debería ser una mirada mucho más inteligente y culta, no buscando solamente la repercusión inmediata. Creo que los medios tienen que profundizar un poco más y presentar un panorama más riguroso sobre el presente, porque de lo contrario nos arriesgamos a que el conocimiento de la arquitectura se limite superficialmente a unas figuras mediáticas. Es vital que los medios contribuyan a restituir la credibilidad de la arquitectura como agente de construcción social y cultural y a señalar, sin sensacionalismo, a los profesionales que están contribuyendo a ello.
PERFIL
Fredy Massad es uno de los críticos de arquitectura más controversiales de Iberoamérica. Arquitecto egresado por la Universidad de Buenos Aires. Docente, colaborador habitual de medios especializados internacionales. También es autor del libro “Crítica de Choque”, donde describe la situación actual de la disciplina, al establecer un vínculo entre el populismo, la desglobalización y la arquitectura.
