Ejecutivos que presiden dos importantes instituciones del sector, coinciden en que se debe impulsar las Alianzas Público Privadas (APPs) para la ejecución de proyectos de infraestructura.
Verónica Muriel C.
Este 2024 seguirá la tendencia a la baja con un PIB de la construcción que bordeará el 2%, aunque de mantenerse esta dinámica podría ser menor, indicó Aldo Sülzer, presidente de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz).
El ejecutivo recordó que se cerró un 2023 muy complejo y difícil, con situaciones y problemas que frenan la reactivación del rubro y de la economía en general, que lamentablemente persisten esta nueva gestión.
Los indicadores del INE sobre el PIB de la construcción y las proyecciones del Centro de Estudios Económicos y Desarrollo de Cadecocruz, permiten adelantar que, siendo optimistas, los datos finales del 2023 mostrarán un crecimiento menor al del 2022 cuando se llegó a un modesto 3,8%.
“Nuestro Observatorio Urbano OBU 2023, refleja la misma tendencia en la zona metropolitana cruceña, donde desde el año 2021 se mantiene con variaciones míni mas el millón de metros cuadrados en obras en construcción, con una mayoría absoluta de inversiones privadas y un promedio del 3% de obras públicas, según el último reporte”, expresó Sülzer.
La construcción del Hub Viru Viru, de rutas viales metropolitanas, los corredores bioceánicos, el cambio progresivo de matriz energética por ejemplo a eólica o solar, el tren metropolitano, son algunos de los proyectos importantes que tendrán un impacto positivo exponencial en el desarrollo económico de la región y del país. (Aldo Sülzer, presidente de Cadecocruz)
Estos datos reflejan una situación generalizada de los últimos años: Menor presupuesto para inversión pública y baja ejecución, que en promedio bordeó el 50% entre los años 2020 y 2023.
Para Raúl Solares, presidente de la Cámara de la Construcción de Cochabamba (Cadeco), después de la caída de la actividad económica el 2020, como resultado del efecto de la pandemia, y afectados por la coyuntura económica, social y política, aún no se ha podido alcanzar los niveles de desempeño sectorial anteriores a la misma, las proyecciones inmediatas para el 2024 parecerían no avizorar cambios grandes en esa tendencia; no obstante, dependerá del impulso que se pueda dar desde el ámbito público y privado a la dinámica económica.
¿HAY ESPERANZA?
Solares advierte que para reactivar el sector de la construcción, se requiere de políticas y normativas de los gobiernos nacional, departamentales y municipales, que en lo público y privado generen mejores condiciones y mayores posibilidades de trabajo, así:
- Mayor inversión pública destinada a ejecución de infraestructura de obras en los distintos niveles de gobierno nacional y sub nacional generando oportunidades de trabajo, acceso y condiciones.
- Modificación del Decreto Supremo Nº 181 (Normas Básicas del Sistema de Administración de Bienes y Servicios) y su normativa conexa para garantizar el pago oportuno a las empresas por trabajos ejecutados, facilitar la participación de empresas nacionales en las licitaciones, flexibilización y liberación de las garantías.
- Facilitación de la inversión privada.
Al respecto, la agenda de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz), plantea las Concesiones y las Alianzas Público Privadas – APPs, como las mejores herramientas para financiar obras de infraestructura, lo que se traduce en crecimiento de la economía, generación de empleo y desarrollo.
“Posiblemente se tenga que adecuar el marco jurídico-normativo existente, pero es fundamental la voluntad política para aprovechar estas modalidades de alianzas entre públicos y privados en beneficio del país y de la población, como opción ante la reducción de la inversión pública presupuestada para infraestructura y la baja ejecución”, argumentó Sülzer.
Asimismo, expresó que se debe brindar seguridad jurídica a las inversiones, desburocratizar y simplificar los procesos de licitación, recuperar la confianza del empresariado en el sector público.